viernes, agosto 25, 2006

Sobre mi Piel

Tonight we are moving over,
So cold inside.
My pain is coming to the outside.

El dolor se traslada a la superficie de mi cuerpo.
Ya no sólo lo siento por dentro.
Me persigue a cada lugar donde voy, en cada momento.
Sus ojos, grandes y opacos, oscuros y negros, eternos.
Cada vez que cierro los míos los veo.
Me miran atentos, observan cada paso que doy.
Ya no puedo desprenderme de ellos.
Ya no es un ángel,
Ya no cae sobre mí.
Esta dentro mío.
Un demonio mortal. Un carnívoro de mis entrañas.
Me carcome los huesos y se traslada en mi sangre.
Esta vez lo siento en mi piel.
Busca el rojo de mi sangre, que se desliza dejando un hermoso rastro en mis brazos.
Es belleza sublime, es belleza. Hermoso instante de dolor.
Unas líneas rojas que cruzan mis brazos.
Cruzan mi cuerpo.
Ya es parte de mí. Y nunca se querrá ir.
Estoy rendida a los pies del demonio.
Ese que alguna vez me engañó con su cara angelical.
Pensando que podría deshacerme de él, creció.
Mi miedo y debilidad lo alimentaron.
Y así creció fuerte y hermoso.
Oscuro pero con bellos ojos.
Penetrantes ojos que observan todos mis movimientos.
Ya no creo tener la fuerza para dejarlo ir.
Ahora soy yo la que persigue el rojo de mi sangre.
Soy yo la que corta mis venas dejándola salir.
Disfruto del dolor que me hago sentir.
Disfruto de la falsa idea de control que tengo sobre mí.
Ya deje todo atrás. Ya no quiero volver a ser yo.
Quiero desaparecer en un mar de lágrimas.
En las turbias aguas, recorrer todo el mundo lejano.
Salir de aquí por siempre.
Vivir en la soledad de mi demonio amado.
Desaparecer en un instante de locura.

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